Diario Información,Elda, ( Jun io 2012:
Los ladrones desmontan en una noche los 50 metros de reja de forja que el Ayuntamiento instaló hace diez años junto a la pista de monopatín para evitar caídas al cauce del Vinalopó
PÉREZ GIL
El barrio Caliu de Elda ha sido escenario de otro rocambolesco robo donde el botín es el metal. Y no precisamente el cobre. Hace poco más de un año sustrajeron dos puertas metálicas de las pistas de petanca y 30 metros de alambrada de la cancha polideportiva del barrio. En esta ocasión los ladrones se han llevado los 50 metros de la valla de hierro que la brigada municipal instaló diez años atrás junto al río Vinalopó, a la altura de la pista de monopatín, para evitar que algún niño pudiera caer accidentalmente al cauce hormigonado del río que se halla a más de cuatro metros de profundidad.
Esta vez los ladrones han tenido que emplear destornilladores en lugar de alicates para desmontar toda la reja por partes y cargarla, a continuación, en un camión o un furgón de gran tamaño. Pero, al igual que ya ocurriera en marzo de 2011, tampoco ahora nadie ha visto ni oido nada. Algo que, según los vecinos, es bastante normal teniendo en cuenta que el paseo del Peri del Vinalopó se queda a oscuras por las noches porque el alumbrado de esta zona se averió hace tres años y ya no se repuso.
El único vestigio que ha quedado de la desaparecida valla del río son los pivotes verdes anclados sobre el gris hormigón. El hecho ya ha sido denunciado a la Policía Local de Elda y lo único se sabe, con certeza, es que el delito se cometió hace hoy justo una semana, aprovechando el tumulto de las Fiestas de Moros y Cristianos.
La Asociación de Vecinos de Caliu lleva años reclamando más vigilancia policial, más limpieza, más mantenimiento y, en definitiva, más atención por parte del Ayuntamiento para que las condiciones de habitabilidad del barrio sean "mínimamente dignas". Sin embargo, todos los requerimientos de la directiva están cayendo en la misma dinámica de "desatención y olvido municipal" que viene sufriendo este distrito desde hace cinco años. Y en este caso concreto se da, además, la paradójica circunstancia de que la asociación había solicitado en reiteradas ocasiones que la malograda valla se extendiera por todo el cauce del Vinalopó para evitar accidentes.
