El lado oculto del ecoparque

Noticia del diario Información(1 de Octubre 2011):

Nace una escombrera. Toneladas de escombros que proceden supuestamente de obras municipales se acumulan a las espaldas del ecoparque de Elda invadiendo la zona de protección del río con montañas de desechos en pleno casco urbano. Fragmentos de muros, aceras y asfalto dan sepultura, además, a los emblemáticos árboles de la Gran Avenida.


PÉREZ GIL 
"Una enorme escombrera de apariencia ilegal ha nacido en pleno casco urbano de Elda y lo ha hecho en apenas unos meses sin que el Ayuntamiento se haya percatado de nada. Se encuentra en un lugar recóndito pero no por ello poco comprometido al tratarse de zona verde. Está justo a la espalda del ecoparque municipal, que se supone debería ser un punto limpio, en la zona de protección del cercano cauce del río Vinalopó y muy cerca de la pista de atletismo.


El vertedero no está vallado ni nadie lo vigila tal y como este diario pudo comprobar en la mañana de ayer. Sin embargo, las toneladas de desechos que lo conforman, que podrían proceder de las obras de reforma de calles, jardines, parques, aceras y edificios públicos de Elda, forman montañas de cascotes de hasta cuatro metros de altura que pueden apreciarse con todo lujo de detalle desde el puente de la Libertad.


Para transportar hasta el escondido lugar tal cantidad de materiales de derribo ha debido ser necesario emplear una amplia flota de camiones o realizar un gran número de portes. Pero hay más. Para extender y compactar todos los desechos, dar forma a la escombrera y acondicionar el camino de acceso ha tenido que entrar en acción una pala de gran tamaño. Pero nadie ha visto nada y el concejal de Medio Ambiente de Elda, el popular Jesús Sarabia, tampoco tenía ayer conocimiento alguno de la existencia de este nuevo punto de vertido incontrolado ni tampoco le constaba que en el Ayuntamiento se hubieran presentado denuncias al respecto. En cualquier caso el edil ha anunciado que se va a informar y adoptará las medidas que sean necesarias.


Pero mientras tanto, como la basura atrae a la basura, parece haberse producido el temido "efecto llamada" y han comenzado también a proliferar en la zona, pero ésta vez por parte de particulares, enseres y residuos domésticos, industriales y orgánicos. Muebles rotos, electrodomésticos desguazados, espejos, persianas, lavabos, carrocería de automóviles, pañales, vidrios y bidones se disputan el patio con montones de tierra y piedras, viejos adoquines retirados de algunos parques, trozos de asfalto, aceras, bordillos y tapias de jardines con restos de poda y conducciones de riego y alcantarilla.


Una masa uniforme, gris y ocre, de desechos de la ciudad que, además, ha dado sepultura a muchos de los emblemáticos árboles del amor que fueron transplantados de la Gran Avenida durante la polémica construcción del aparcamiento subterráneo. En aquel verano caliente de 2005 la empresa a la que el equipo de gobierno socialista adjudicó la obra taló, en un visto y no visto, 37 ejemplares de Cercis siliquastrum. Pero los vecinos se echaron a la calle y se enfrentaron a los policías antidisturbios, encadenándose a los troncos y encaramándose a las ramas para evitar que el resto de árboles del amor corriera la misma suerte. Ahora, los ejemplares muertos de los pocos que lograron resistir el primer invierno yacen enterrados en la cara oculta del ecoparque.


Un cartel de prohibición a 100 metros del vertedero
A 100 metros del vertedero supuestamente ilegal de Elda y a menos de 10 metros del ecoparque resiste todavía en pie, aunque a duras penas, un cartel informativo que dice así: "Prohibido tirar escombros y basuras". Es la imagen paradójica de un problema que tiene su origen en la falta de conciencia social y en la pésima gestión de los residuos.(Seguir leyendo)

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