Diario Información(3 de Noviembre 2011)
P. GUZMÁN 


 La Conselleria de Medio Ambiente ya ha comenzado los trabajos para el sellado del vertedero de inertes incontrolado del monte Bolón. La actuación, cuyos trámites administrativos se iniciaron hace aproximadamente un año y medio, tiene un plazo de ejecución de seis meses y un presupuesto que, cofinanciado con fondos europeos, superará los 1,6 millones de euros, según precisaron fuentes de la Conselleria.


 Los trabajos implicarán asimismo, además del sellado de la escombrera, la adecuación del entorno, notablemente deterioriado por los residuos depositados de forma incontrolada a lo largo de los años a raíz de una actividad extractiva de arcillas. Y es que, aunque la escombrera se clausuró ya en el año 2008, en la zona permanecen los restos de los residuos de todo tipo y condición que, procedentes de la construcción, se fueron acumulando durante los más de diez años de actividad incontrolada del improvisado vertedero. 


 Hasta 300 camiones al día Los trabajos, de hecho, han comenzado con el apilado de los escombros pesados -entre los que figuran, como pudo comprobar ayer este periódico, desde restos de muebles a persianas o marcos de puertas y ventanas- para proceder a su retirada y comenzar, ya sí, con la actuación para el sellado propiamente dicho de la escombrera. A lo largo de los años, y hasta su clausura en 2008, en la escombrera llegaron a entrar para despositar residuos de todo tipo -desde hierro a pintura, uralita o cobre- hasta 300 camiones en un día, según explicó en su momento el equipo de gobierno popular.


 Los residuos han continuado, no obstante, acumulados en la zona y perpetuando la degradación del entorno, ya que ni los propios técnicos municipales quisieron entrar "porque no se sabe ni lo que puede haber ahí abajo", según explicó el pasado año la concejal Pilar Fernández, entonces responsable de Medio Ambiente.



 Así las cosas, en una primera fase se acometerá el sellado de la escombrera con láminas impermeables, conformadas por capas de arcilla, fibras y tierra vegetal, de forma que los residuos queden enterrados, sin que exista la posibilidad de que se produzcan emisiones al exterior. Una vez acometido el sellado, para el aislamiento de los residuos, se procederá a la recuperación paisajística del espacio para su integración en el entorno, al objeto de conseguir una zona revegetada y reforestada susceptible de otros usos futuros


. El espacio que ahora ocupa la escombrera, integrada en el paraje del monte Bolón y en una superficie que abarca aproximadamente 90.000 metros cuadrados, será objeto así de una reforestación con flora autóctona, que permitirá eliminar el nocivo impacto visual que supone el vertedero, según explicó el director general de Calidad Ambiental de la Conselleria, Vicente Tejedo. 


 Una solución para las empresas constructoras La clausura en el año 2008 de la escombrera para paralizar los constantes vertidos incontrolados que se venían realizando en el paraje de Bolón durante más de una década dejó, no obstante, una asignatura pendiente, como la habilitación de un espacio autorizado donde las empresas constructoras pudieran depositar los escombros procedentes de su actividad. 


Así lo recordaba recientemente el grupo municipal de IU, advirtiendo de la proliferación, en plena ciudad, de vertederos de inertes incontrolados al no haberse previsto una solución tras la clausura de la escombrera.(Leer articulo original)